En noviembre de 2008, se remolcó el último de 14 gigantescos bloques de concreto, al norte de la bahía Salsipuedes en Ensenada Baja California, para terminar de construir un rompeolas a fin de proteger las embarcaciones que comenzarían a descargar gas natural licuado en los muelles de la nueva Terminal de
Energía Costa Azul (ECA), propiedad de Sempra.
La planta está enclavada en el Centro energético La Jovita, ubicado a 30 km al norte de Ensenada a un lado de la Carretera Escénica, donde hoy coexiste con la termo-eléctrica de la CFE Baja California III, la terminal de recepción y almacenamiento de GLP de Zeta Gas y la Estación de compresión de gas de Gasoducto Rosarito.
Hoy, a quince años de haber entrado en operaciones, esta estructura que a la sazón contaba entre las más largas del mundo en su tipo, se ha convertido en un arrecife artificial adoptado como hábitat por crustáceos, algas, mamíferos marinos, equinodermos, moluscos, peces y aves.
A la diversidad biológica que existe en este arrecife artificial se suma que desde 2005, previo a la construcción de la terminal marítima de ECA, la empresa trabajó en convenio con la Asociación de Buzos y Pescadores Ribereños de Manchuria, permisionarios para la explotación comercial de erizos de mar y otras especies en la zona, para el rescate de fauna de fondo marino (bentos) y su trasplante a bancos de algas (macrosistis) que se dan en fondo rocoso, a fin de protegerlos del impacto de la construcción del muelle de la Terminal.
Junto a científicos del Instituto de Investigaciones Oceanológicas y estudiantes de la Universidad Autónoma de Baja California, y con el apoyo logístico del grupo Consultor Ensenadense GEOMAR, fue posible reubicar cerca de 1 millón de ejemplares de erizos marino, pepinos de mar, abulones, y diversos moluscos con una tasa de supervivencia del 95 por ciento, haciendo de la experiencia todo un caso de éxito. Como resultado de este formidable esfuerzo conjunto entre ECA, UABC y GEOMAR, fueron los mismos pescadores permisionarios quienes una vez entrenados, removieron cuidadosamente los organismos del fondo rocoso y los trasladaron a nuevos hábitats identificados por la UABC, donde desde entonces han seguido siendo explotados según las prácticas de sustentabilidad ensayadas.
Como beneficio adicional, el grupo de pescadores se favoreció con la renovación de su flota de pangas, equipos nuevos de buceo y pesca, entre otros aportes que hizo ECA al grupo.
A la vuelta de los años, gracias a la prohibición de pesca en el frente marino comprendido entre el rompeolas la Terminal, la flora y fauna marina se instalado en el sitio convirtiéndolo en un fabuloso acuario natural.
También en tierra Biznagas, se multiplican
La construcción de la Terminal de ECA, condujo a que la empresa también emprendiera un programa de Rescate y Conservación en tierra, para la remoción y trasplante de plantas, muchas de estas, especies amenazadas y sujetas a protección.
Fueron decenas de miles las plantas que se removieron y se recuperaron en un vivero en terrenos aledaños a la Terminal, donde pese a que tenían un compromiso de cinco años, ECA lo ha mantenido por más de quince años en una operación exitosa. En este programa, la empresa invierte anualmente más de 4 millones de pesos.
De entre las 19 especies que se han rescatado gracias a este exitoso programa, destaca el Ferocactus viridescens, un representante único del matorral costero bajacaliforniano, conocido popularmente como “biznaga”.
Durante la época prehispánica los pobladores de la región utilizaban la biznaga como instrumento ritualístico y fuente de alimento; con su pulpa en algunos sitios aun se fabrica un dulce típico conocido como acitrón.
Las poblaciones naturales del Ferocactus viridescens que se distribuyen actualmente en el noroeste de la Península de Baja California, se encuentran en grado de riesgo “AMENAZADA” según la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. De allí, la importancia del Programa emprendido por ECA para su protección y reproducción en viveros. Actualmente en los viveros de ECA se ha logrado rescatar la especie en su zona de influencia y tiene una producción que supera la 50 mil plantas nativas, de las cuales un 40% corresponde a la Biznaga.
Cabe destacar que la zona donde se ubica el vivero atrae también fauna, aves y mamíferos pequeños que circulan libremente por la ausencia de depredadores.
Mamíferos marinos a la vista
A través del Programa de monitoreo de mamíferos marinos de ECA, enfocado en la observación y censo permanente de especies marinas que hacen vida en las inmediaciones de la Terminal de Energía Costa Azul, se analiza el comportamiento migratorio de especies como ballenas, delfines, orcas, focas y lobos marinos para evitar que las embarcaciones relacionadas con las operaciones de la Terminal marítima representen un riesgo para ellos.
Solo durante la temporada 2016-2017 se identificaron nueve especies de mamíferos marinos y un total de avistamientos cercano a los 10 mil individuos en las inmediaciones de la Terminal de ECA, siendo la de mayor presencia la ballena gris. La inversión anual de este programa es de mas de 3 millones de pesos.
Con el desarrollo y continuidad desde etapas previas a la construcción, la empresa Energia Costa Azul, subsidiaria de Sempra, ha demostrado que el desarrollo de la infraestructura energética puede ser compatible con la protección y preservación del medio ambiente natural cuando se hace de manera responsable y existe un verdadero compromiso con el medio ambiente.
Control de Calidad del Aire, una prioridad
Gracias al gas natural suministrado por la terminal de ECA, hasta 2023 se han dejado de generar decenas de miles de toneladas de bióxido de carbono en la región. Un ejemplo de este logro lo constituye la termoeléctrica Benito Juárez de Rosarito, que dejó de consumir combustóleo y ahora opera con gas natural.
La ubicación geográfica de ECA en la costa del Pacífico implica un tiempo de tránsito más corto a Asia que desde el Golfo de México, reduciendo las emisiones relacionadas con el transporte marítimo a nivel planetario.
La Terminal de ECA genera su propia electricidad con gas natural, cuyo perfil ambiental es más amigable que el de otros combustibles fósiles. La planta utiliza altos estándares de tecnología y procesos de control en sus operaciones, lo que hace de Energia Costa Azul un ejemplo palpable de que el desarrollo energético puede coexistir en armonía con el ambiente y pleno respeto a las comunidades donde opera.